miércoles, 28 de diciembre de 2022

AQUÍ LLEGUÉ

 

AQUI LLEGUÉ

 

Aquí llegué

como en mar barquichuelo a la deriva.

 

Aquí llegué

a la búsqueda de la aventura y las palmeras,

de la playa y el ron, de la música del tum-tum.

 

Aquí llegué,

y no para conquistar,

sino para ser conquistado

por las mestizas de pelo amarillo.

 

Aquí llegué‚

con mi cacao mental,

mis contradicciones,

mi comedura de coco

y mi vena de sentimental.

 

Aquí llegó

el último morisco judaizado

de la generación de transición - desengañada -,

que perdiendo la batalla de antemano

aspira sólo a sembrar soles

que maduren la conciencia del humano.

 

Táriba, 1982



Pamplona, San Fermines, 1979

QUIÉNES SOMOS Y DÓNDE VIVIMOS

QUIÉNES SOMOS Y EL LUGAR DÓNDE VIVIMOS 

Hoy me toca reflexionar sobre el lugar donde vivimos, sobre nuestra historia, sobre quiénes somos y quiénes fuimos… Palma del Río donde nací y vivo, Hornachuelos donde trabajo y me siento uno más, Fuente Palmera y Posadas a las que me siento tan unido, Peñaflor que ya es parte de mí… tierras regadas por los mismos ríos, Guadalquivir y Genil. Mi querida patria chica, sin dejar de sentirme un ciudadano del mundo.

Existe entre muchos de nosotros la inveterada costumbre de autoflagelarnos, de compararnos con otros pueblos, con otras naciones más ricas, en términos de economía, los civilizados del Norte, frente a los bárbaros del Sur. Y decirnos, con rabia, este país o este pueblo no tiene remedio, mirad lo que hacen en tal sitio...

Hace mucho tiempo que el viajar a otros continentes, a otros países, estudiar otras culturas, observar, escuchar a los que nos visitan de fuera, me ha hecho valorar lo nuestro, sin desmerecer lo de los demás. Y me llena de orgullo, de satisfacción de ser de donde soy: palmeño, meloja, maleno, colono, cuco, andaluz, tachirense, en definitiva, frutos del mestizaje e hijos de un mismo dios.

Necesitamos una dosis de autoestima, pero no basada en añejas glorias imperiales ni en chauvinismos ridículos, sino en nuestra historia, en nuestro patrimonio, en nuestras gentes y su creatividad, en la naturaleza que nos rodea, en el presente, en que fuimos cuna de muchas culturas, donde muchos pueblos dejaron su impronta y se quedaron entre nosotros.

Nuestra comarca posee una larga historia y ha heredado un rico legado patrimonial del que disfrutamos y disfrutan los que nos visitan. Esta comarca que ha pasado por miles de avatares, hoy por hoy, ha de ser orgullo de todos los que lo habitamos, orgullo en todos sus aspectos. Habrá algunos mejorable, pero eso que lo digan otros.

Y como decía -o debió decir- el Loco de la Colina, que en este 2022 se ha ido de viaje a otra dimensión: Tengamos un poquito de autoestima, vamos a sentirnos dichosos de ser de dónde somos, sentirnos más unidos que nunca en este momento, donde negras tormentas agitan los aires. Y el fantasma de la guerra presente en todos los medios de comunicación.            


PALMA DEL RÍO




PEÑAFLOR



HORNACHUELOS




POSADAS




FUENTE PALMERA