QUIÉNES SOMOS Y EL LUGAR DÓNDE VIVIMOS
Hoy me toca reflexionar sobre el lugar donde vivimos, sobre nuestra historia, sobre quiénes somos y quiénes fuimos… Palma del Río donde nací y vivo, Hornachuelos donde trabajo y me siento uno más, Fuente Palmera y Posadas a las que me siento tan unido, Peñaflor que ya es parte de mí… tierras regadas por los mismos ríos, Guadalquivir y Genil. Mi querida patria chica, sin dejar de sentirme un ciudadano del mundo.
Existe entre muchos de nosotros la inveterada
costumbre de autoflagelarnos, de compararnos con otros pueblos, con otras
naciones más ricas, en términos de economía, los civilizados del Norte, frente
a los bárbaros del Sur. Y decirnos, con rabia, este país o este pueblo no tiene
remedio, mirad lo que hacen en tal sitio...
Hace mucho tiempo que el viajar a otros continentes,
a otros países, estudiar otras culturas, observar, escuchar a los que nos
visitan de fuera, me ha hecho valorar lo nuestro, sin desmerecer lo de los
demás. Y me llena de orgullo, de satisfacción de ser de donde soy: palmeño, meloja,
maleno, colono, cuco, andaluz, tachirense, en definitiva, frutos del mestizaje e hijos de un mismo dios.
Necesitamos una dosis de autoestima, pero no basada
en añejas glorias imperiales ni en chauvinismos ridículos, sino en nuestra
historia, en nuestro patrimonio, en nuestras gentes y su creatividad, en la
naturaleza que nos rodea, en el presente, en que fuimos cuna de muchas
culturas, donde muchos pueblos dejaron su impronta y se quedaron entre
nosotros.
Nuestra comarca posee una larga historia y ha heredado un rico legado patrimonial del que disfrutamos y disfrutan los que nos
visitan. Esta comarca que ha pasado por miles de avatares, hoy por hoy, ha de
ser orgullo de todos los que lo habitamos, orgullo en todos sus aspectos. Habrá
algunos mejorable, pero eso que lo digan otros.
Y como decía -o debió decir- el Loco de la Colina, que en este 2022 se ha ido de viaje a otra dimensión: Tengamos un poquito de autoestima, vamos a sentirnos dichosos de ser de dónde somos, sentirnos más unidos que nunca en este momento, donde negras tormentas agitan los aires. Y el fantasma de la guerra presente en todos los medios de comunicación.
PALMA DEL RÍO
HORNACHUELOS
POSADAS
FUENTE PALMERA
Siempre lo pienso, y cuando tengo ocasión lo digo, debemos de sentirnos orgullosos de ser quienes somos, venir de dónde venimos, pero no por eso debemos sentirnos superiores a los migrantes que nos llegan...como tampoco inferiores a los de los países que nos acogen. El mundo es una aldea global con casas de muchos colores.
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